En una tarde soñada, Cachengue se impuso por 3 tantos contra 0 frente a un Lycans que sólo se destinó a pegar y protestar todo el partido, jugando en un altísimo nivel en todos los sectores del campo de juego, y poniendo lo que siempre hay que poner, y más en este tipo de partidos: HUEVOS.
El partido en su comienzo estuvo trabado, con un dominio de balón que favorecía al conjunto dirigido por Mario Canel, pero sin muchas situaciones. En cuanto a jugadas, en el primer tiempo sólo se pueden destacar un par de remates nuestros (uno de Adri y otro de Lenny), y alguno que otro de ellos, que muy bien contuvo Pablito. Lo más significativo de esta primera parte fue que a los 20’, Fermín le iba a mostrar la tarjeta roja al 5 de ellos, que estuvo sólo 10 minutos en el campo de juego, ya que se destinó a pegar en vez de a jugar, y evidentemente no le sirvió ni a él ni a su equipo. Al único que le sirvió fue al Chengue, que salió a disputar la segunda parte de una manera distinta.
Ya con un jugador menos, Marito plantó un equipo más ofensivo, continuando con la excelente rotación que realizó durante todo el partido. Aproximadamente a los 10’, Lenny y Adri hacen una muy buena jugada por izquierda, este último tira un centro atrás, el 3 de ellos se duerme pensando que no había nadie atrás suyo, sin embargo apareció Pato para, forzadamente, empujar la pelota hacia el medio, para que llegue el gran Adri y la acaricie para marcar el 1 a 0 a favor del verde. Delirio dentro y fuera de la cancha, ya que Cachengue estaba ganando uno de los partidos más importantes de su pequeña, pero a su vez larga historia. Unos minutos más tarde, el mismo Adri marcaría el 2 a 0 de carambola, tras otro error de uno de los defensores rivales quien intentó despejar para el medio. Poco mas tarde, y como muestra del nerviosismo que había en los jugadores de Lycans, Fermín le muestra la 2º amarilla a otro de ellos, quien lo trató muy mal a Fede pegándole de atrás sin sentido. Daba la sensación que el partido estaba terminado, pero esto es fútbol y hasta que el juez no marque el final, nada está terminado. Casi sobre tiempo de descuento, el goleador del Cache en este campeonato conectó lo que iba a ser el 3 a 0 final, con un toque sutíl que dejó al arquero sin chance alguna.
Así concluyó el encuentro. Con un Cachengue habiando jugado uno de los mejores partidos de su historia, estando siempre atentos, concentrados y dejando la vida en cada pelota. Vale destacar la gran labor de Pablito en el arco, siempre seguro y ordenando a Juane y Taglia, quienes sin dudas jugaron el mejor partido del torneo, ganando siempre sin falta, por arriba o por abajo, y jugando por el piso con criterio. El mediocampo, metiendo los dos 5 y creando fútbol los volantes por afuera. Y arriba Adri y Tute aportando su cuota goleadora a la que últimamente nos tienen acostumbrados. Pero nada de esto podría ser posible sin nuestra figura fuera de la cancha: Mario Canel, quien realizó la rotación adecuada en todo momento del partido, y fue variando las tácticas para que todos nos sintiéramos cómodos y podamos dar lo mejor de cada uno. En fin, este es el fútbol que todos querían ver, el que nos caracterizó siempre pero que a veces nos costó un poco mostrar.
ESTE ES EL VERDADERO CACHENGUE, Y ES UN ORGULLO VESTIR CADA FIN DE SEMANA ESTA GLORIOSA CAMISETA.
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